¿Cinco lesbianas? Cinco putas como cinco catedrales
Una discoteca setentera, reconvertida en un templo del gusto más execrable. Camareras vestidas como putas, putas vestidas como travestis, travestis vestidas como pastores, pero no de ovejas, sino de bisontes y ñus; hombres de 180 años que le llegaban por las tetas a Vania Millán –natural, con esas tetas que son como la cornisa cantábrica; ¿marmóreas?, no, graníticas–; una mazorca antropomorfa de nombre Leticia Sabater (dejándose magrear el culo por un enanoide de pelo cano y cara tallada en la misma veta de granito de la que salieron las prótesis mamarias de la Millán); Flavia Zarzo achinando (aún más) los ojos mientras trataba por todos los medios a su alcance de no desplomarse sobre la barra… y aquellos que no estaban a su alcance te los pedía escupiéndote a la cara; Oscar Lozano, dando un nuevo sentido a la expresión retención de líquidos; Jenny Llada, vestida con un jirón de algo que en una vida anterior debió de ser un visillo (“lo que es bueno para Escarlara es bueno para mí”, debió de pensar cuando se levantó en aquel burdel de carretera y miró por la ventana)… y esos hombres, Dios mío, esos hombres… Ah, claro, y la concejala de Cultura de Melilla. Y el autor de esa magna obra, interpretada por ese elenco surrealista, Cinco-Lesbianas-Punto-Com-Tacón. O sea, MUY FUERTE. Muy fueeeeeeeerrrrrrrrrrrte. Vamos, para mear y no echar gota. Eso, si tenías suerte y te dejaban entrar en los baños, porque había un tráfico… En fin, la cultura española. Qué bonito todo, ¿no te parece? ¿Y la boca, querido? ¿Cómo la llevas? No, no, no. No hables.
¿Una pesadilla? ¿Un delirio inducido por las drogas? ¿Un mal viaje? No. La realidad. La vida, otra vez, superando al porno. La Retorno no tuvo más remedio que darse al alcohol –vinazo & Chivas–; no seré yo el que se lo reproche.
¿Una pesadilla? ¿Un delirio inducido por las drogas? ¿Un mal viaje? No. La realidad. La vida, otra vez, superando al porno. La Retorno no tuvo más remedio que darse al alcohol –vinazo & Chivas–; no seré yo el que se lo reproche.
3 Comments:
gracias por hacerme reir! en deuda con usted.
Buen retrato.
Sá.
Saf ;-))
Baby, no debería acudir a esos saraos. No son buenos para el alma.
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