¿Matar al padre? Nooooo: hay otra solución
Bueno, pues ahora que soy ya Una Figura Literaria –no sé hacer un hipervínculo, así que quien quiera leer la reseña sobre servidor, que lo haga en www.lacoctelera.com/lectorileso/– puedo permitirme el lujo de decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad: no soy epiléptico. Fingí el ataque para poder arrancarle la polla a mi (bendito) progenitor. Y es que, cuando conoces otras pollas, la de tu padre se queda…, pues, como pequeña. O sea: Freud, que te den por culo. Matar al padre, matar al padre, matar al padre… ¿Para qué? ¿Para ir al trullo (donde, en cuanto abres la boca, te rompen los dientes)? Paso. Paso total. Yo prefiero caparlo. Matar al padre no es de buen hijo (ni queda bonito). Caparlo… Pues qué quieres que te diga. Como que sí. Y de cuajo, a ser posible.
1 Comments:
Aquí, el hipervínculo
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