Wednesday, October 13, 2004

Ni con ácido...

Caray, qué difícil es deshacerse de un cadáver. Mi madre me sorprendió este laaaargo puente con un pezón en la mano y, un tanto escamada, me preguntó:

–¿Qué haces con eso en la mano?

–¿Con qué? –respondí yo, veloz–. ¿Esto? Es un botón.

Tengo suerte de que la pobre esté más ciega que un pato (con cataratas), que si no… Afortunadamente, he podido quitarme de encima el muerto –la, en realidad– sin que lo noten demasiado en casa. Normal, con la papeleta que tenemos.

Ventajas de haber nacido en el seno de una familia desestructurada.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home